Derrama grándemente el espíritu de tu misericordia en nuestros corazones. Guíanos con tu propia mano, paso a paso, por el incierto laberinto de la vida...
viernes, 27 de mayo de 2011
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“En esto conocemos que permanecemos en él y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.” (1 Juan 4,13)
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