domingo, 20 de mayo de 2012

¿CÓMO SERÍA EL ÚLTIMO ADIOS DE JESÚS?


Aunando información de diferentes fuentes 

Subiría muy temprano en la mañana al Monte Olivete con sus once apóstoles, que estarían quizás algo desconcertados y silenciosos. Desde allí divisarían Jerusalén y, debajo de ellos, Getsemaní. Jesús se prepararía ahora para decir su último adiós a los apóstoles antes de despedirse de su estancia en la tierra. Mientras estaba allí de pie delante de ellos, los apóstoles se arrodillarían en círculo alrededor de él, como tantas veces, y el Maestro les diría:
…Os he pedido que permanezcáis en Jerusalén hasta que seáis investidos de poder desde lo alto. Ahora estoy a punto de despedirme de vosotros; estoy a punto de ascender hacia mi Padre, y pronto, muy pronto, enviaré al Espíritu de la Verdad a este mundo donde he residido; cuando haya venido, empezaréis la nueva proclamación del evangelio del reino, primero en Jerusalén y luego hasta los lugares más alejados del mundo.
Amad a vuestro prójimo con el amor con que yo os he amado, y servid a vuestros semejantes como yo os he servido. Mediante los frutos espirituales de vuestra vida, impulsad a las almas a creer en la verdad de que el hombre es hijo de Dios, y de que todos los hombres son hermanos. Recordad todo lo que os he enseñado y la vida que he vivido entre vosotros. Mi amor os cubrirá con su sombra, mi espíritu residirá con vosotros y mi paz permanecerá en vosotros. Adiós. Y aconteció que, mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado arriba al cielo.