jueves, 3 de diciembre de 2009

Oración de la Noche



Sac: Bendito sea nuestro Dios, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

Todos: Amén.

Lec: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal ten piedad de nosotros. (3 veces)

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Santísima Trinidad, ten piedad de nosotros, Señor perdona nuestros pecados, Soberano absuelve nuestras transgresiones; Santísimo mira y sana nuestras dolencias, por tu Nombre.

Señor, ten piedad. (3 veces)

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal.

Sac: Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

Todos: Amén.

Lec: Venid, adoremos y postrémonos ante nuestro Rey y Dios.

Venid, adoremos y postrémonos ante Cristo, nuestro Rey y Dios.

Venid, adoremos y postrémonos ante Cristo; Él es nuestro Rey, Señor y Dios.

SALMO 50

Apiádate de mí, oh Dios, según tu gran misericordia; según tu inmensa bondad, borra mi iniquidad. Lávame más y más de mi maldad y purifícame de mis pecados. Pues reconozco mis culpas y mi pecado está siempre ante mí. Contra tí, sólo contra tí, he pecado y delante de tí he hecho el mal, por lo tanto eres reconocido justo en tu sentencia y soberano en tu juicio. Considera que en maldad fui modelado y en pecado me concibió mi madre. Porque, Tú que amas la verdad en lo interior me descubres los misterios profundos de tu sabiduría.

Rocíame con hisopo y seré puro; lávame y emblanqueceré más que la nieve. Hazme escuchar la alegría y el júbilo, y mis huesos abatidos se estremecerán de regocijo. Aparta tu rostro de mis pecados y borra todas mis iniquidades.

Crea en mí, oh Dios, un corazón puro y renueva dentro de mí un espíritu recto. No me alejes de tu presencia y no quites de mí tu Espíritu Santo.

Devuélveme el gozo de tu salvación y un espíritu libre me sustente. Enseñaré a los impíos tus caminos y los pecadores volverán a ti. Líbrame de la sangre, oh Dios, Dios de mi salvación y aclamará mi lengua tu justicia.

Abre, Señor, mis labios y cantará mi boca tus alabanzas. Pues no es sacrificio lo que te complace. Si te ofreciera un holocausto no lo quieres. El sacrificio para Dios es el espíritu arrepentido. Al corazón contrito y humillado, Tú, oh Dios, no lo desprecias. En tu bondad, Señor, trata benignamente a Sion y reconstruye las murallas de Jerusalem. Entonces aceptarás el sacrificio de justicia, las ofrendas y los holocaustos. Entonces se te ofrecerán víctimas en tu altar.


Gran Doxologia

-Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.

-Te alabamos, Te bendecimos, Te adoramos, Te glorificamos, Te damos gracias por tu inmensa gloria.

-Señor, Rey celestial, Padre omnipotente; Señor, Hijo Unigénito Jesucristo y Espíritu Santo.

- Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre, Tú que quitas los pecados del mundo ten piedad de nosotros. Tú que quitas los pecados del mundo.

- Recibe nuestras súplicas; Tú que estás sentado a la diestra del Padre, ten piedad de nosotros.

- Porque Tú solo eres Santo, Tú solo eres el Señor Jesucristo en la gloria del Dios Padre. Amén.

- Todos las noches Te bendeciré y alabaré tu nombre por los siglos de los siglos.

- Oh Señor, Tú has sido nuestro refugio de generación en generación. Yo dije: "Señor, ten piedad de mí y sana mi alma porque he pecado contra ti"

- Señor. A ti acudo; enseñame a cumplir tu voluntad porque Tú eres mi Dios.

- Pues de ti viene el manantial de vida y en tu Luz veremos la Luz.

- Extiende tu misericordia a los que te conocen.

- Dígnate, Señor, preservarnos en esta noche sin pecado.

- Bendito eres Tú, oh Señor, Dios de nuestros padres; alabado y glorificado sea tu nombre eternamente. Amén.

- Que tu misericordia, Señor, sea con nosotros de acuerdo a nuestra confianza en ti.

- Bendito eres Tú Señor; enséñame tus mandamientos.

- Bendito eres Tú Maestro; hazme entender tus preceptos.

- Bendito eres Tú Santísimo; ilumíname con tus juicios.

- Señor tu misericordia sea para siempre, y de las obras de tus manos no te olvides.

- A ti pertenece la alabanza, a ti pertenece la adoración, a ti pertenece la gloria, oh Padre, Hijo y Espíritu Santo, Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Credo

Todos:

Creo en un solo Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible e invisible.

Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros y por nuestra salvación bajó del cielo y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre. Por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato, padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día según las Escrituras, subió al cielo y está sentado a la derecha de Dios Padre, de donde vendrá de nuevo con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los Profetas. Y en la Iglesia que es una, santa, católica y apostólica. Reconozco un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

Lec: Tú que en todo tiempo y a toda hora en el cielo y en la tierra eres adorado y glorificado. Cristo Dios muy compasivo y misericordioso que amas a los justos y tienes piedad de los pecadores, llamando a todos a la salvación y prometiendo los bienes futuros. Tú, Oh Señor, recibe en esta hora nuestras súplicas y dirige nuestra vida en las sendas de tus mandamientos. Santifica nuestras almas, purifica nuestros cuerpos, guía nuestros pensamientos,purifica nuestras intenciones. Líbranos de toda aflicción, maldad y dolencia; rodéanos con Tus Santos Angeles para que con su poder seamos guiados y protegidos a fin de llegar a la unidad de la fe y al conocimiento de tu Gloria inaccesible porque eres bendito y glorificado por los siglos de los siglos. Amén.

Lec: Señor, ten piedad. (3 veces)

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Tú eres más venerable que los Querubines e incomparablemente más gloriosa que los Serafines, a tí que, sín mancha, diste a luz al Verbo de Dios, y que verdaderamente eres la Madre de Dios engrandecemos.

Oración al Señor

Lec: Concédenos al acostarnos, Oh Señor, el reposo del alma y del cuerpo y guárdanos del sueño vil del pecado y de todo placer de tinieblas. Apacigua los asaltos de las pasiones, apaga los dardos malignos lanzados contra nosotros con traición; calma las agitaciones de nuestros cuerpos y adormece todos nuestros pensamientos terrestres e ilusorios y concédenos, Oh Señor, una mente alerta, pensamientos puros, corazón despierto, sueño apacible, libre de toda imaginación diabólica y levántanos a la hora de la oración, firme en tus mandamientos, manteniendo siempre en nuestro ser el recuerdo de tus preceptos y concédenos glorificarte toda la noche alabando, bendiciendo y glorificando tu honorable y grandioso nombre, oh Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Oración al Ángel Guardián

Lec: Santo Angel, que custodia mi alma, y mi vida, no me abandones a mí, pecador y no te alejes de mí por culpa de mi debilidad; no permitas que el espíritu maligno se apodere de mi cuerpo mortal para dominarme; fortalece mi precaria voluntad y condúceme por el camino de la salvación. Si, Oh Santo Angel de Dios, guardián y protector de mí alma y de mi cuerpo, perdóname todas las aflicciones que te haya causado durante todos los días de mi vida, y si he pecado en este día, protégeme en esta noche y presérvame de toda tentación que pudiera hacerme incurrir en la ira de Dios y ora por mí al Señor a fin de que Él me fortalezca en su honor y haga de mí un siervo digno. Amén.

Peticiones Personales

Sac: Por las oraciones de nuestros Santos Padres, oh Señor Jesucristo, Dios nuestro, ten piedad de nosotros y sálvanos.

Amén.

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